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RADIO EFÍMERA

lunes, 7 de abril de 2014

Abril aguas mil y la Morlaquita





La alarma no había sonado, pensando en un posible atraso me levanté con el mismo desgano de siempre, busqué el celular para preguntarle por qué no cantó la alarma de gallo que programé. Al no encontrar respuesta constaté que existía un silencio particular, el cual no es común de lunes a viernes, no se escuchaba la voz del Dr. Piedra en la radio, digo esto porque todos los días acostumbro a oírlo gracias al vecino que buenamente comparte su volumen con nuestra casa y es así que llegué a la conclusión de que era sábado.

Una vez de pie y con el ánimo de ser útil me propuse limpiar la casa, decidí empezar por arreglar los cajones donde guardo un sinnúmero de cd´s viejos, de algunos reconozco de inmediato su contenido y otros causan curiosidad en mi ser y me obligan a una profunda revisión. Fue así que por obra del destino llegué a una carpeta titulada Hi5. 
En ese momento me acordé que algún día fui un incauto más que compartía su vida y sus sentimientos en esta red social. Y como casi todos decidí un buen día migrar al Facebook en busca de mejores días, pero claro, antes de cerrar mí cuenta, decidí también llevarme todo lo que me pertenecía y había construido en aquel sitio: mis fotos, sin un solo like, mi situación sentimental que no era tan complicada y mis entradas que en algún momento escribí pensando que algún desocupado las leería.
 Entre esos pequeños artículos localicé el que buenamente dediqué a mi querido canal local Telecuenca y el cual deseo compartirles:

Cuando uno va por la Av.de las Américas no puede dejar de admirar esa brillante estrella roja iluminándolo todo, pensar que ese símbolo de luz transmite en colores pálidos y ocres una selecta programación con propagandas “cautivantes” y misas interminables, es así como surge Telecuenca.


De su programación exalto la titánica transmisión del “Pase del Niño”, patrimonio de Cuenca y del canal 2, que nos presenta la fe y la insolación de los cuencanos que caminan por la calle Bolívar.

Cómo dejar de lado los clásicos largometrajes del cine mexicano: Cantinflas, Tin tan y las conmovedoras películas de Pedro Infante, lamentablemente opacadas por “Máximas Mínimas” que surgía de la nada en media película, para hacer una letanía sobre lo perversos que somos los seres humanos y lo que debemos hacer para salvarnos.


Pero no importa si la programación ofrece en abril la galante elección de “La Morlaquita” y la repite todo el año, qué va importar si “12 ritmos 12” siguen sonando y presentando viejos temas del ayer con los que se enamoraron nuestros padres: Camilo Sesto, Mocedades, José José y más exponentes que lucían sus bastas anchas y sus lentejuelas.

La televisión no es tan de mi agrado, la verdad, pero cuando la veo  empiezo a revisar todos los canales como esperando encontrar “ese no se qué” que nos hace falta. Pero el control remoto necio parece no obedecer y regresa donde un águila vuela libre surcando los verdes prados.

De regreso al 2014 me doy cuenta que la programación no ha cambiado en lo absoluto, que es casi medio día ,que hasta ahora no desayuno y que prefiero la Chola Cuencana a la “Morlaquita”


miércoles, 26 de marzo de 2014

Sé rebelde sonríe más





Los Rebeldes

Existen hechos artísticos que suceden cada día a nuestro alrededor. Tal vez  la escasez  de tiempo nos obliga a mirar hacia delante y dirigirnos mecánicamente hacia nuestro objetivo y nos vemos obligados  a dejar de lado pequeños detalles que nos rodean,  volviéndonos cada vez más insensibles a las manifestaciones artísticas expuestas en las esquinas, calles, afiches, paredes y demás.


Graffiti para algunos es quizá una expresión transgresora pero válida, para otros vandalismo disfrazado de arte. Complicado entenderlo como arte, en especial para quién ajustándose a su presupuesto  pintó su pared “blanco hueso” esperando algún reconocimiento. Obviamente no solo se utilizan las paredes para expresar algo. Es hasta ahora una sana práctica  entre los cuencanos dibujar un corazoncito con flecha en los pencos o dejar marcados sus nombres como muestra irrenunciable del amor. Vaya y vea en el Parque del Paraíso como los pocos pencos que aún quedan han sido marcados como testigos silenciosos de las  miles de declaraciones amorosas.

¿Qué es entonces un  Graffiti? según la buena Wikipedia: proviene del término italiano “Sgraffiti” y se relaciona con la idea de grafito o de expresión gráfica. A través de figuras, dibujos o frases la mayoría de Graffitis en la actualidad nos intentan trasladar hacia alguna reflexión buscando despertar nuestra conciencia crítica. Puedo decir que desde Banksy hasta los que hemos escrito en un penco, de alguna forma buscamos trascender en el espacio y en el tiempo.

Una tarde que regresaba a mi casa me llamó la atención este muro decorado con este texto. Supongo que este galante enamorado no titubeó en demostrar su profundo cariño por su amad@ Cerdis

Amor pesado
Desde aquel día la vida no fue la misma para este servidor. Mi atención empezó a fijarse sobre las paredes de nuestro terruño (Cuenca). Como un ejercicio al caminar puedo darme cuenta  que existe una tendencia marcada en la mayoría de grafiteros de la ciudad que eligen decorar las paredes con creativas leyendas. No puedo desconocer que existen variados dibujos trabajados con mucha técnica y habilidad que adornan la bella urbe cuencana, pero la cámara  y el sentir se inclinaron por captar estos muros que les dejo a su consideración.


Soñadores

Los Ateos

Nacionalistas y filósofos




Los pensadores


equidad de género
Ecologistas


Huevos de oro
Feministas


Mi audacia se ha perdido con el paso del tiempo como para escribir en una pared, así que con su permiso  utilizo este espacio   

“Que tu mano siempre esté libre y tu pensamiento sin traba”

domingo, 20 de octubre de 2013

Entre el tiempo y el mercurio



Citado para una entrevista de trabajo en la biblioteca, caminaba presuroso con mi hoja de vida bajo el brazo. Una nube negra venía detrás y hacía presagiar lluvia. 

Aligeré mi paso para evitar que ni una sola gota dañe mi “casimir peinado” y mucho menos mi "brillante trayectoria" impresa en esas hojas. Llegué 20 minutos antes de la cita con mi aspecto pulcro y la carpeta a salvo,  procedí a sentarme y a pensar que sería de la vida si me daban el  empleo, pero al mismo tiempo pensaba en el incremento del precio del gas y en que próximamente necesitaremos cocinas eléctricas.

Muchos pensamientos querían ser parte de ese momento. Decidí pedir un libro para que me abandonaran y me dejaran en paz. 

Fue así que sucedió lo que quería contarles en realidad, al acercarme al bibliotecario un par de señores de edad sostenían y colocaban entre los dos un libro gigante en la repisa. La duda y la curiosidad exigieron que debiera preguntar sobre aquella majestuosa obra.

Se trataba del diario local conocido como "El Mercurio" que recopilaba ediciones del año 1928-1929. Abrirlo fue como ingresar a una máquina del tiempo que sutilmente emanó un olor a viejo que uno quisiera embotellarlo para poder conservarlo. 


Diario "El Mercurio" 1929
Tenía algunas hojas retorcidas, supongo que los lectores fueron muchos. Empiezo a observarlo lentamente y sorpresivamente noto que existe muy poca información del mundo, pienso que en ese tiempo no había prisa por estar al tanto de los últimos sucesos, observo más bien  que los acontecimientos “intrascendentes” de sus pobladores adquieren trascendencia y se tornan públicos como un afamado joyero que se va de viaje y desea cobrar créditos otorgados a su distinguida clientela o la libertad del Sr. Villavicencio, luego de haber permanecido prisionero, o el infeliz que se atragantó comiendo carne de chancho.

La publicidad y los anuncios pululan, intrigantes, llamativos, imaginativos, dignos de un estudio profundo por la perspicacia e ingenio utilizado para llegar al más común de los mortales. 

En medio de todo este universo aparecen algunos artículos como una especie de ensayos donde se exponen puntos de vista filosóficos, sociales, políticos etc. 

De repente suena mi celular y regreso a la época actual. Me hacen saber que la ansiada entrevista de trabajo se retrasará una hora más, lo cual confirma que regresé a la realidad y por sobre todo al Ecuador.

Supongo que en esa época muy pocos eran los periódicos que iban al tacho o servían para limpiar vidrios, más bien eran concebidos para ser leídos, analizados y comentados con el tiempo.

Para este servidor fue un viaje maravilloso de casi 2 horas. Bendigo a Gutenberg por crear la imprenta.

Por cierto, ¡conseguí el empleo!

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